Blog / Todas las especialidades

Cómo mejorar la relación médico-paciente

¿Sabías que un tercio de las quejas por negligencia médica está relacionado con fallos en la comunicación entre médico y paciente? 

Este dato es más relevante de lo que pueda parecer a simple vista. La comunicación entre un profesional de la salud y su paciente debe ser excelente. ¿Sabes por qué? 

Te lo contamos abajo. ¡Sigue leyendo! 

Sora Moreno
Por:
Sora Moreno
relacion med-paciente portada
relacion med-paciente portada

En cualquier relación, ya sea profesional o personal, la comunicación es vital para que todo vaya bien. Somos seres naturalmente comunicativos y cooperativos, y lo que nos gusta es que una relación sea bidireccional

En una relación ideal, las ideas fluyen, las opiniones se expresan libremente y se empatiza con las distintas emociones. Bastante lógico, ¿no es así? 

Sin embargo, ¿por qué a veces resulta tan complejo conseguir que las relaciones entre los médicos y sus pacientes sean ideales? 

Los temas que se tratan durante una cita médica suelen ser delicados y confusos. Además, el nivel académico entre el médico y el paciente no suele ser el mismo, por lo que se puede ocasionar mucha confusión. 

En CMC somos conscientes de que este desafío es muy común . Después de más de dieciséis años trabajando con especialistas de todas las áreas terapéuticas, hemos recopilado algunos de los consejos más interesantes y prácticos para conseguir que la relación con los pacientes mejore y se fortalezca. 

Esperamos que esta información te sea útil y que incluso pueda servirte para ponerla en práctica. ¡Vamos allá!

El historial médico es solo el principio

Un paciente que acude a la consulta es mucho más que una ficha médica con informes redactados a toda prisa por un médico de urgencias. Se trata de un ser humano que ahora mismo se encuentra preocupado por su salud. Probablemente llegue nervioso, confuso, impaciente por saber qué le sucede.

Ahí es cuando la empatía debe aflorar y no desaparecer bajo ninguna circunstancia. Lo más importante es conectar con su historia, mostrando interés por su bienestar general, tanto emocional como físico. También por su familia, los cuales seguramente lo acompañen. 

Tal vez ellos mismos no sepan expresar muy bien qué les sucede o cómo se sienten. Mostrar comprensión a este respecto se logra, no solo escuchando, sino empleando un lenguaje sencillo, claro y comprensible. 

Seguramente tengan muchas preguntas. Sabemos que el tiempo de media para atender a pacientes no suele superar los cinco minutos y lo difícil que es sintetizar cuestiones tan serias como una enfermedad o un tratamiento. Intenta responder a sus dudas con frases cortas, entendibles. Dosifica la información y asegúrate de que ha entendido A antes de pasar a B. 

También ten en cuenta que los tecnicismos son para los profesionales y los términos desconocidos dificultan la comprensión. Y recuerda: la repetición es la madre de la retención. No te desesperes si tienes que explicar lo mismo varias veces, pues esto evitará cualquier confusión que empeore las cosas. 

Crear un ambiente acogedor y seguro

¿Qué crees que es lo primero que se imagina una persona cuando le dicen la palabra “consulta médica”? 

Seguramente sea un lugar no muy grande, con luz fría, sillas de hierro, camilla y una ventana que no da a ninguna parte. La mayoría de las ocasiones, no podemos escoger nuestro lugar de trabajo, pero sí debemos esforzarnos por buscar un lugar adecuado especialmente a la hora de informar al enfermo a sus familiares de noticias sensibles. 

En muchos hospitales existen salas especialmente diseñadas para crear un entorno seguro en el que los pacientes y sus familiares puedan expresarse libremente, y dar rienda suelta a sus emociones sin sentirse intimidados o cohibidos por su alrededor. 

Si ese es tu caso, utilízalas. Si no dispones de un lugar así, intenta preparar un entorno más personal, cálido y menos caótico para que la conversación fluya de la mejor forma posible. 

Imagen
medicopaciente 01
El paciente debe sentir calidez, no solo en tus palabras, sino a su alrededor.

¿Qué tipo de médico eres?

¿Sabías que existen diferentes tipos de modelo médico? Algunos pueden funcionar con ciertos pacientes, mientras que otros tal vez te sirvan dependiendo de las circunstancias. 

 

Médico informativo

Es el profesional que comparte la información sobre la enfermedad, responde a las preguntas, pero juega un papel menos activo en el desarrollo y evolución de la enfermedad y el tratamiento. 

Puede resultar más cómodo, pero no siempre será la mejor solución. Darle control absoluto de todo el proceso al paciente se puede llegar a convertir en un arma de doble filo. 

 

Médico paternalista

Con un papel más activo, toma las decisiones por el paciente y agiliza los procesos del tratamiento y las pruebas.

Esto puede resultar conveniente para ambos, pero el paciente puede llegar a desarrollar una dependencia en su médico que no le será beneficiosa en el futuro. 
 

Al final todo dependerá del tipo de paciente que trates. No es lo mismo una persona anciana que un adolescente. No es lo mismo una persona con una vida activa, que otra con una vida más sedentaria. 

Lo mejor es saber adaptarse al paciente, mostrando empatía y siendo razonables. 

¡No caigas en estas trampas!

Para que la relación fluya tienes que sentar una buena base; una relación sana en la que reine el respeto y la buena comunicación. Por eso, evita las siguientes actitudes: 

  • No excluyas al paciente de la toma decisiones o del protocolo de gestión. 
    Es cierto que tú puedes agilizar el proceso, pero estamos hablando de la vida de otra persona. Deja que tome las riendas y ayúdale a escoger la mejor ruta. 
     
  • No infantilices al paciente.
    Si lo haces, se romperán la confianza y el respeto que ambos os profesáis. 
    No le hables como si no entendiera o no pudiera tomar sus propias decisiones. Ellos son los protagonistas, y los demás somos los espectadores. 
     
  • No moralices al paciente. 
    Dicho de forma más sencilla: no le juzgues. Respeta sus decisiones y no le hagas sentir culpable. Si lo haces, la comunicación se bloqueará y la confianza se romperá.
     
  • Habla de todo. 
    Tal vez haya temas que podamos pasar por alto, pero sería un error. 
    Existen temas sensibles o más tabú que no deben quedarse en el tintero. Muchas de estas enfermedades pueden afectar a la autoestima o la sexualidad, y eso es algo que debemos normalizar desde el primer momento. 
    Por otro lado, si tienes que hablar del consumo de drogas o alcohol, cuanto antes lo hagas mejor. 
Imagen
medicopaciente 02
Asegúrate de que se resuelvan todas las dudas del paciente.

Una relación exitosa es posible

Nadie se gradúa de la facultad de medicina sabiéndolo todo. Se trata de seguir mejorando, de adquirir experiencia. De aprender de otros profesionales, de igual rango, superior e incluso inferior.

Las cualidades humanas brillan y la sensación que el paciente se lleva es la mejor.

Recuerda que la base de una relación excelente es la confianza mutua, la comunicación efectiva y el respeto. Intercambia ideas con otros de tus compañeros y colegas, acepta consejos y ayuda a que otros mejoren. 

Estamos seguros de que este bonito proceso será todo un éxito en cada uno de los pacientes que llegues a tratar en tu vida.